
Cuando yo era chiquita después de llegar del colegio lo primero que hacia era ir corriendo a casa de mi abuela para conversar con el tío Camillo y me contaba todas las maravillosas historias que la mayoría de ustedes conocerán.
Una de las anécdotas mas lindas y mas tristes que me contó mi tío Camillo fue cuando se tuvo que despedir de mi tía Italia antes de irse a la guerra, me contó que esa noche ellos se quedaron mirando el reloj toda la noche. Cuando escuchó el famoso bolero El Reloj se recordó de ese momento. Mi tío en varios oportunidades me la cantó, todavía lo oigo como si fuera ayer diciéndome que lo único que quería era que las horas se pararán para que tuvieran un poco más de tiempo para estar juntos. Quizás de ahí mi encanto por los boleros!
Para mí, mi tio Camilo es una persona muy especial en mi vida, con él he compartido muchísimas cosas y siempre hemos tenido un vinculo muy especial, he crecido con sus historias y sintiéndome muy orgullosa de todo lo que ha hecho y de lo mucho que he aprendido con él. Desde que yo nací mi abuelo Rafael se enfermo y no tuve la oportunidad de hablar mucho con él, estoy segura que mi abuelo se sentiría muy feliz de las horas que he pasado junto a mi tío Camillo, para mi siempre ha sido casi como un abuelo y a través de él he conocido a esta maravillosa familia.
También quisiera decirle todo lo que agradezco que haya siempre intentado mantener los vínculos entre los que están allá y los que estamos de este lado del atlántico. Gracias tío y feliz 100 años. Te quiero mucho.
Isabella
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