Introducción

Camillo Tosti cumple 100 años!

¡Éste es el gran acontecimiento del 10 de enero del 2012!

He querido hacerle un homenaje invitando a todo sus familiares y amigos a que le escriban. No se trata de los sólitos buenos deseos de cumpleaños pues comprenderán que al que tiene 3 cifras en su edad no se le puede felicitar igual.

Es sobre las vivencias que hemos tenido con él. Es el Camillo en todas sus edades, casi (no he encontrado quien lo conozca de niño) y que está vivo en la memoria de quienes lo conocemos como si todos los momentos de su vida estuvieran juntos, reunidos en el presente.

Myriam Mercedes

sábado, 24 de diciembre de 2011

Aracelis Crassus Cupello (sobrina)

Aracelis y Joseito

Tío Camillo lo lograste, llegaste a los cien, Felicidades es poco, pero es la única palabra que hay para decirlo. Creo que de todos tus sobrinos, mi hermana y yo somos la que mas tiempo hemos estado cerca de ti. Quiero agradecerte por todo el amor y cariño que me has dado, por todas las enseñanzas y gratos momentos que hicieron de mi infancia una de las épocas más felices de mi vida. Gran parte de los logros que he alcanzado, te los debo precisamente a ti, espero no haberte de alguna manera defraudado.

Por circunstancias que no vale la contar, llegué a Roma con mi mamá y mi hermana, cuando aún no había cumplido los siete años, allí en el aeropuerto estaban la tía Italia, el tío Camillo y mi primo Carlos, esperándonos con una gran sonrisa. Vivían en un apartamento muy pequeño para tanta gente, así después de pasar un tiempo con ellos, para que nos acostumbráramos al cambio, nos mudamos con mi mamá a un convento, a pocas cuadras de allí, donde teníamos la facilidad de poder vivir de manera segura y al mismo tiempo seguir con normalidad las clases en el colegio.

Algún tiempo después, cuando la construcción estuvo lista, nos volvimos a mudar a un sitio nuevo. Vivíamos puerta con puerta, es mas ni siquiera teníamos que tocar el timbre, por la parte de atrás había un pasillo que comunicaba los dos apartamentos, así que pasábamos tanto tiempo en uno, como en el otro.

Puede ser que por que fue el único hijo varón de un papá militar, por lo que recibió una educación muy estricta y porque de alguna manera añorara una familia más numerosa, la que lamentablemente no pudo tener, adoraba a los niños, en ninguna parte lo he visto tan feliz como cuando está rodeado de ellos. Sobretodo era muy especial con las niñas, jamás hizo ninguna diferencia entre sus sobrinas Gobbi hijas de su hermana Elena y las Cupello, sin importar en que lugar estuviese el apellido.

Desde el comienzo se convirtió en el papá que no teníamos y veló para que tanto mi hermana, como yo tuviésemos una niñez lo mas parecido posible a lo que se considera normal. Voluntariamente aceptó el rol de suplir al papá ausente y no recuerdo ningún acontecimiento importante en el que él no estuviera presente y un papel protagónico.

A la tía Italia, a la que adorábamos, le tocó el rol mas severo, el de ayudar a mi mamá a educarnos, pero el del tío Camillo fue siempre muy diferente, era el de los permisos, el de los viajes, el de las vacaciones, el del vestido especial, el de mis primeros tacones y la barra de labios, el de las pastas de los domingos, el de los paseos al Zoológico, el de los títeres en la Corte dei Conti, el de tantos y tantos imborrables recuerdos.

José, Carolina y Victoria, sus esposos Luís y Néstor además de mi nieto Ernesto Enrique (hijo de Victoria y Néstor), me piden que te haga llegar sus mas sinceras felicitaciones por tu cien cumpleaños, poco a poco, muy pronto, todos te iremos a visitar.

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