Entrevista colectiva durante la reunión navideña de Bibí por M.A.

Elizabeth Wallis:

-Me acuerdo de muchísimas cosas. A mi me parece Camillo una persona realmente excepcional, porque siempre se muestra grato, receptivo, positivo, con ganas de ser amable con la gente, de verdad que es una persona, muy, muy especial.

Y siempre estaba igual, cautiva a la gente. El conoció por ejemplo a Alexandra y a Diego por casualidad un día (nieta y marido de Elizabeth). Terminó siendo uno de los testigos en la parroquia cuando se casaron. El oyó que necesitaban uno y dijo:

-Yo, yo voy-

Alexandra siempre pregunta por él cuando me llama por teléfono.

Rara vez he conocido una persona de esa edad que tenga una actitud tan increíblemente positiva de la vida. Es muy difícil, tú por lo general cuando conoces a alguien así, lo encuentras de mal humor o están raros. Él se hecha un traguito, como si nada. Es inteligente….Yo hubiera querido estar en sus 100 años.

¡Un beso Camillo!

Alicia Herrera:

-Myriam Mercedes yo te felicito por lo que estás haciendo tú, porque Camillo es una persona que no se puede dejar pasar desapercibida-

- Ustedes no lo han hecho puesto que Camillo venía todos los años a Venezuela. Eso era una revolución. Todas las que estamos aquí esta tarde, en casa de BIbi, veíamos a Camillo varias veces. Después de la siesta, que dormía todos los días, salía con Myriam a donde lo invitaran.

Recuerdo que me visitaron cuando me operaron. Conversábamos, y le pregunté:

¿quieres tomarte algo?

-Yo, ron- dijo.

Uno de mis hijos que estaba allí le preguntó:

¿como lo quieres?

-Un ron Santa Teresa-

Fue entonces Jorgito a buscarlo, y él agregó:

¡Que sea doble!

Te imaginas tomaba uno en la mañana y más después de la siesta. Pero jamás vimos que le afectara en nada, su cabeza, ni nada, nunca dio….ni siquiera titubeaba, como yo ahora, por ejemplo. Sino que era claro en sus expresiones, en sus cuentos. Es bello, es un caballero. Le gustaba conversar sobre sus aventuras en la guerra -de la cual es un sobreviviente- y hablar sobre cosas bonitas. Lo que nos decía eran gentilezas. Admirable. Nosotras lo disfrutábamos enormemente.

Todos los años preguntando lo mismo:

¿Cuando llega Camillo?

Tu mamá finalmente anunciaba:

¿Saben que? Llegó Camillo.

Aparte de las visitas en la tarde tu mamá lo llevaba todos los días a caminar al Centro Comercial Sambil ¡Imagínate un señor de esa edad! Pero es que está enterito. Camillo es una oda a la vida. Sigue así Camillo por muchos años!

Recordaba mucho a su mujer, lo que quiere decir que conservo un gran amor por ella… y además le encantaba flirtear con las amigas de Myriam. Entre ellas tiene 2 preferidas que son Bibi y la Pioja. Para él era muy difícil decidirse, entonces congeniaba con las dos.

-¿Y cual era el sistema que usaba? pregunté yo.

-No lo sé, pregúntaselo a las dos. Bueno, ahí tienes una-

Bibí Miranda:

Camillo, es Bibí. Tú sabes que te quiero mucho. Pero ya después de estas mujeres, que han dicho de todo, ya no puedo decir yo nada más, sino que me haces mucha falta y que vengas pronto para verte.